EL PODER DEL EJEMPLO

 

EL PODER DEL EJEMPLO

Hay una historia sobre un niño de un hogar sucio que iba a la escuela y le enseñaron a lavarse la cara. 

Llegó a casa con un aspecto tan mejor que su madre le lavó la cara. 

Los vecinos entraron, vieron el gran cambio y experimentaron con sus rostros, hasta que todos los vecinos de esa calle e incluso la calle lucieron mejor. 

Esto demuestra el poder del ejemplo. 

No es necesario decir una palabra. 

No es necesario dar ninguna explicación si hay un ejemplo a seguir. 

La influencia del ejemplo es magnética. 

Captamos significados tanto a través de gestos o miradas como a través de palabras.

Nadie entendió la naturaleza humana tan bien como Cristo. 

Hace un llamamiento a los millones de excluidos para que miren a Él, por ejemplo. Él los alienta en todos los sentidos, por muy bajo que hayan caído, a volverse a Él. 

Sabía que la Humanidad se mueve más por el estímulo que por cualquier otro motivo. 

Dile a una persona que es un tonto y la enojarás o paralizarás sus esfuerzos. Dígale que ha perdido todas las oportunidades, que ha arruinado todas las oportunidades y que no es apta para vivir, y podrá cargarla con toda la angustia de la desesperación absoluta. 

Fue sólo cuando el pueblo se presentó ante Cristo , jactándose de su propia justicia, que Él se volvió contra ellos con la furia de un tornado; en todas las demás ocasiones la bondad acompañó las invitaciones de Cristo , porque vio las fuentes de la acción, la fuerza de la tentación; nadie fue tan compasivo.

Aquí tenemos una lección sobre cómo tratar con los niños. 

Si queremos que vivan mejor, no deberíamos tratarlos como si fueran jóvenes demonios. 

Si quiere que su hijo sea una persona amable, cálida y educada, no le diga constantemente lo extraño que es. 

Una forma segura de enojar a un niño es decirle todos los días lo estúpido que es. Pero la forma más segura de perder toda influencia sobre ella es burlarse de ella. 

Si quieres ser útil a los demás, muéstrales que les agradas. 

Descubre lo mejor de cada persona y desde allí ayúdalo a desarrollarse. 

Los peores hombres y las peores mujeres tienen algo bueno dentro. 

Acércate a ellos con el ceño fruncido o con palabras hirientes y perderás toda influencia sobre ellos. 

Cultivemos una sonrisa. ¡Es fácil una vez que adquieres el hábito!

Qué inmensa fe demostró Cristo cuando comenzó con esta alabanza: “ Vosotros sois la sal de la tierra ” [1] , “ Vosotros sois la luz del mundo ” 

[2] . Aquellos que nunca sospecharon que tenían algún poder para hacer el bien recibieron instrucciones de dejar brillar su luz, de proyectar un círculo de brillo dondequiera que estuvieran: en el círculo familiar, en el vecindario, en el campo. 

Deberían dar ejemplo. No es decir la verdad, sólo ponerla en práctica. 

La sabiduría de la Regla de Oro : “ En todo, haz con los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti ” [3] se vuelve más clara cada día.

La persona egoísta es su peor enemigo.

Si quieres que alguien te respete, respétalo.

Si quieres que alguien sea tolerante contigo, sé tolerante con los demás.

Es una pena que no comprendamos mejor la influencia del ejemplo. 

Hay algunas que pueden iluminarse lo suficiente como para iluminar una ciudad entera y que ni siquiera iluminan tu propia casa. 

Muchos pierden la oportunidad, intentan hacer lo correcto, pero de forma incorrecta. Si dan, se quejan. Dios quiere un dador alegre.

Si empiezan a aconsejar, adquieren un tono sepulcral o dictatorial. 

“El mal que no quieren, eso lo hacen; el bien que quisieran hacer, pero no lo hacen” 

[4] . El poder del seguidor de Cristo hoy está en su ejemplo. 

El mundo actual conoce razonablemente bien los preceptos de Cristo . 

Buscan ahora practicar la verdad del Evangelio, el espíritu de altruismo que pretende servir a toda la Humanidad, una Fraternidad de seres humanos cuyos fundamentos están profundamente fundamentados en los preceptos de nuestro único Maestro, Cristo. 

Hasta que llegue ese momento, esperamos en vano la nueva Era , la Era de Acuario.

Cristo no puede reinar sobre un pueblo egoísta. 

Estudiemos cuidadosamente el ejemplo que hemos dado en el pasado y, a medida que avanzamos hacia la Nochebuena, resolvamos aprovechar las oportunidades que se nos brindan para el servicio desinteresado en la “Viña del Señor” para que “puedan dar fruto cien veces mayor”. .” [ 5] .

(Publicado en la Revista Rayos de la Rosa Cruz de junio/1918 y traducido por la Fraternidad Rosacruz de Mexico, en amoroso Servicio)

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[1] Nuevo Testamento: Mt 5:13

[2] Nuevo Testamento: Mt 5:14

[3] Nuevo Testamento: Mt 7:12

[4] Nuevo Testamento: Romanos 7:18

[5] Nuevo Testamento: Juan 15:15