POR QUE EL HOMBRE COME MAS QUE LAS MUJER

 

POR QUE EL HOMBRE COME MAS QUE LA MUJER

¿Por qué los hombres comen más que las mujeres?

La investigación sobre la cantidad de alimentos que consumen comúnmente los hombres y las mujeres, respectivamente, ha demostrado que los hombres comen más que las mujeres; 

Los intentos hechos para regular este hecho, en la suposición de que fue un deseo anormal de comida por parte de los hombres lo que causó esta discrepancia, han demostrado que los hombres generalmente requieren más alimentos que las mujeres; 

Los científicos se han esforzado por averiguar la razón de esto, pero hasta ahora no han tenido éxito y solo pueden registrar el hecho.

Debemos admitir que los científicos son muy ingeniosos y meticulosos en sus esfuerzos por llegar a la verdad de su punto de vista con los medios a su disposición. 

En esta investigación, tuvieron cuidado de excluir a todos los atletas y seleccionar hombres y mujeres de aproximadamente la misma altura y peso, de modo que la superficie corporal fuera presumiblemente la misma. Sus súbditos gozaban de buena salud, y en todos los aspectos el caso de uno parecía uniforme con el del otro.

Se observó que las mujeres generaban 1.355 unidades de calor en veinticuatro horas, frente a las 1.638 unidades de calor producidas por los hombres, es decir, alrededor de un dos por ciento más para estos últimos, por kilogramo de peso corporal. 

Los hombres produjeron aproximadamente un doce por ciento más de calor que las mujeres, y aunque los investigadores no están preparados para hacer afirmaciones muy decisivas o enfáticas sobre el resultado de sus investigaciones, su opinión parece basarse en el hecho aparente de que la diferencia en el consumo de alimentos puede estar relacionada con el hecho de que los hombres son más activos que las mujeres. tienen más tejidos activos en su cuerpo y menos grasa.

Este es solo otro caso en el que los científicos están condenados al fracaso, porque solo tienen en cuenta el cuerpo denso que pueden ver, sentir y medir. 

El ser humano, sin embargo, y decididamente, no es este cuerpo, que es sólo una prenda de vestir para él. Además, es tu vehículo más denso e inerte. 

Si no estuviera interpenetrado por el cuerpo vital, compuesto de los cuatro éteres, sería tan inerte como una piedra. 

De hecho, conocemos y notamos la diferencia entre peso muerto y peso vivo; ya que es más fácil llevar una carga viva de cierto peso que una materia muerta del mismo peso, porque la primera tiene un cuerpo vital compuesto de Éter.

Por supuesto, los investigadores científicos tienen razón cuando hablan de la inercia de los tejidos adiposos, pero no hay base para afirmar que las mujeres son más propensas que los hombres. 

La explicación de la diferencia en el consumo de alimentos radica en que las mujeres tienen un cuerpo denso negativo y un cuerpo vital positivo y, por lo tanto, asimilan mejor los alimentos que los hombres, por lo que requieren una menor cantidad; mientras que el hombre, cuyo cuerpo denso es positivo, tiene un cuerpo vital negativo, y por lo tanto no es capaz de asimilarse tan bien como la mujer. 

Además, las unidades de calor que absorbe con la mayor cantidad de alimento son rápidamente irradiadas por él, mientras que son retenidas por más tiempo por la mujer. Por esta razón, los hombres, como ya se mencionó, generan un 12% más de calor en 24 horas que las mujeres. 

Pero el hombre desperdicia, mientras que la mujer lo utiliza en su economía y, por lo tanto, logra sobrevivir con menos comida.

En el libro La Concepción Rosacruz del Cosmos, en el que hemos tratado este y otros puntos relacionados con la nutrición, hemos dado una serie de ejemplos que muestran la diferencia entre la acción de un cuerpo vital positivo y la de un cuerpo vital negativo, tal como la poseen los sexos femenino y masculino respectivamente. 

Sólo teniendo en cuenta el cuerpo vital positivo de la mujer podemos explicar el hecho de que ella se mantenga caliente con menos ropa que el hombre, mientras que el hombre, debido a su cuerpo vital negativo que permite la irradiación de calor en mayor medida que el cuerpo vital positivo, necesita ropa más abrigada.

Es una verdad de Perogrullo que no vivimos de lo que comemos, sino de lo que asimilamos, y debido al cuerpo vital positivo, la mujer ciertamente tiene la ventaja en este sentido. 

Encontremos, sin embargo, que los hombres de inclinaciones espirituales y devocionales, los hombres que realmente están viviendo la vida espiritual, están cambiando hasta cierto punto la polaridad de su cuerpo vital para que gradualmente se vuelva más y más positivo. 

Esto no se logra en una sola vida, sino en una sucesión de vidas; Con el tiempo, llegará una etapa en la que la distinción que ha sido señalada por los investigadores científicos desaparecerá.

Creo, o más bien se sabe, que si estas investigaciones científicas se hubieran llevado a cabo hace unos pocos miles de años, la diferencia habría sido mucho más pronunciada. 

Porque, si la mujer aún no había alcanzado su nivel actual, tampoco lo había hecho el hombre y estaba mucho más atrasado.

Los últimos dos mil años de creciente altruismo bajo la Religión Cristiana han hecho maravillas para hacer a los hombres menos brutos y a las mujeres más refinadas; dentro de unos pocos centenares de años, cuando lleguemos, por precesión de los equinoccios, a la cúspide de Acuario (el "Hijo del Hombre"), esta distinción probablemente habrá cesado, y el hombre y la mujer estarán en pie de igualdad en cuanto a la finura de sus vehículos.

Recordar, sin embargo, que "no solo de pan vive el hombre".[1] 

Cuanto más elevados sean los pensamientos que tengamos, menos burdos y materiales seremos. 

Por lo tanto, podemos tomar el tiempo por el antebrazo y, a través de pensamientos puros, refinar nuestros vehículos; 

A medida que lo hagamos, necesitaremos menos alimentos terrenales. Esta es la línea de mejora tanto para hombres como para mujeres.

(por Max Heindel – Publicado en la Revista Rayos de la Rosa Cruz, julio de 1915 y traducido por la Fraternidad Rosacruz de Mexico, en Amoroso Servicio)