LA ORACION DEL ESTUDIANTE ROSACRUZ
Cuando alguien crece, especialmente alguien que es robusto y con atributos físicos, un amigo puede observar: “No conoce su propia fuerza”.
Así como el ejercicio es necesario para el desarrollo de los músculos físicos, el desarrollo de la naturaleza moral se logra mediante la tentación.
En cualquier búsqueda de la verdad, incluso las obras más autorizadas, como los Libros de la Santa Biblia , contienen contradicciones desconcertantes.
Por tanto, aunque se empiece a comprender los misterios, un conocimiento incompleto puede llevar al Ego a sacar conclusiones contradictorias.
El Ego habita en el Mundo del Pensamiento; esta es tu casa.
Los Estudiantes Rosacruces que practican ejercicios mentales, incluida la oración concentrada, adquieren nuevas fortalezas; poderes que, aunque sutiles, pueden sorprender al neófito con su potencia.
Sin embargo, hasta que el Ego desarrolle una intensa observación y discernimiento (y esto tiene que ver con la práctica constante del Ejercicio Esotérico Rosacruz de Observación y el Ejercicio Esotérico Rosacruz de Discernimiento), y crezca, a través de la experiencia, de la inocencia a la virtud, las incertidumbres pueden engullirlo a usted, causando confusión y error.
Los dos atributos que mejor nos ayudan a superar las tentaciones de Lucifer y que nos sacan del “desierto” son el Amor y el Deber .
La Oración del Estudiante Rosacruz, aunque muy breve, cuando se recita con sinceridad, eleva al buscador espiritual al reino protector del Amor Divino y coloca al Ego sobre una base firme de nobles intenciones.
Durante sus estudios individuales o presentaciones, reuniones, seminarios, talleres, conciertos, los estudiantes y participantes rosacruces suelen repetir esta oración al unísono al principio o al final de cada reunión.
La frase final es el versículo 14 del Salmo diecinueve de la Biblia .
La Oración del Estudiante Rosacruz:
“ Acrecienta mi amor por ti, oh Dios
Para poder servirte mejor cada día que pasa
Haz las palabras de mis labios
Y las meditaciones de mi corazón
Sé agradable en tu presencia
Oh Señor, mi fuerza y mi redentor."
La oración es como encender un interruptor eléctrico: no crea corriente; simplemente proporciona un canal a través del cual puede fluir la corriente eléctrica.
De la misma manera, la oración crea un canal a través del cual la Vida y la Luz Divinas pueden derramarse en nosotros para nuestra iluminación espiritual.
Si el interruptor fuera de madera o de cristal, sería inútil; de hecho, sería una barrera a través de la cual la corriente eléctrica no podría pasar, porque esto es contrario a su naturaleza.
Para que sea eficaz, el interruptor debe estar hecho de un metal conductor; entonces está en armonía con las leyes de la manifestación eléctrica.
Si nuestras oraciones son egoístas, mundanas y llenas de desprecio por los demás, son como un interruptor de madera; frustran el propósito mismo que debían cumplir, porque son contrarios al propósito de Dios .
Para ser útil, la oración debe estar en armonía con la naturaleza de Dios, que es el Amor Divino .
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