Un área reciente de la medicina se
expandió de manera muy rápida en los estados Unidos y ahora hacia todo el mundo:
Se trata del estudio de la relación
entre nuestros pensamientos, emociones y sentimientos con nuestro Sistema
Inmunológico (S.I.)
A continuación se exponen los
descubrimientos en este campo de la medicina.
1) El S.I. no es totalmente
autónomo, el “obedece” a todo lo que pensamos.
2) No importa la naturaleza de lo
que pensamos, esto será siempre observado por el S.I. y habrá una respuesta
correspondiente.
3) Nuestro S.I. será siempre
fortalecido en el caso de que seamos positivos, alegres, optimistas, joviales,
generosos, serviciales, devocionales, etc.
4) Nuestro S.I. será debilitado
siempre que estemos depresivos, solitarios, rencorosos, miedosos, tristes,
nerviosos, enfadados, etc.
Todas esas conclusiones fueron
obtenidas luego de varios estudios con pacientes en hospitales y en
universidades de los estados Unidos.
Estos descubrimientos tienen relación con
lo que Max Heindel nos dejó en sus obras acerca de la importancia en el
proceso curativo de cultivar un espíritu devocional.
Vemos así también el valor inestimable
del ejercicio de Retrospección, donde “limpiamos” nuestro átomo simiente todas
las noches, de todo lo que hicimos o pensamos, de todos los errores cometidos
durante el día.
Tenemos también los rituales
Rosacruces: los Servicios del Templo y de Curación; los Solsticios y
Equinoccios, de Luna Nueva y Llena, etc., que son oficiados mediante un Espíritu Fraterno y con una propuesta sincera de vivenciarlos, fortaleciendo de
esa manera nuestro S:I: (sistema inmunológico).
En la
Lección de Filosofía de Septiembre/Octubre/99 leemos que:
“Cuando creemos con optimismo que todo tendrá los mejores resultados, creamos
un clima en el cual las corrientes de deseos podrán circular en largas líneas
curvas por todo el cuerpo de deseos, lo que a su vez actúa como impulso para la
acción y actividad.
Las emociones negativas como el miedo, preocupación,
pesimismo y cinismo llevan las corrientes de deseos a circunscribirse y
limitarse en pequeños remolinos, por lo que en tales casos, el Ego así
afligido, en lugar de galvanizarse en la acción, puede en casos extremos,
quedar completamente incapacitado.”.
Como mediante el paso de los años
estaremos en forma gradual aproximándonos a la edad de Acuario, la medicina,
que ya confirma la máxima de que nuestra salud está asociada con todo lo que
pensamos, alcanzará con el tiempo niveles de desenvolvimiento inimaginables.
“Vigilas y orad” dice la
Biblia. Mas ¿a quien debemos vigilar?
Evidentemente es solo a nosotros
mismos y esto incluye también a nuestros pensamientos.
“Mente pura – Corazón noble – Cuerpo
sano”
Tema traducido de la
Revista Rayos de la
Rosa Cruz.-
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