Pregunta: En la educación de los niños, es aconsejable que los padres busquen una lectura astrológica de las potencialidades del niño para inhibir las tendencias dañinas y fortalecer las beneficiosas.
¿Valdrá la pena?
¿No es necesario y fundamentalmente beneficioso para el niño pasar por las llamadas situaciones y experiencias adversas?
¿Acaso la naturaleza espiritual no se fortalece cuando son vencidos?
¿No es mejor una virtud adquirida que la inocencia o la pureza alcanzada por medio de la huida?
Respuesta: No, no aconsejamos a los padres que pidan una lectura astrológica para sus hijos.
Te aconsejamos que estudies Astrología Rosacruz para que puedas estudiar y leer los horóscopos de tus hijos.
Hacemos esto porque, aunque los astrólogos que son extraños a la familia, profesionales o de otro tipo, pueden ser mucho más competentes que los padres en la lectura de los horóscopos de los niños, carecen del profundo interés vital y la simpatía que guiarán intuitivamente a los padres a una comprensión mucho mayor de lo que está contenido en esta pequeña forma, que nunca puede ser alcanzada por un extraño.
Los padres enfatizarán mucho más los hechos revelados por el horóscopo del niño cuando puedan interpretarlos por sí mismos, viéndolos representados en forma simbólica, que cuando el horóscopo simplemente se registra en una página para ser leído.
Los padres que conocen la Astrología Rosacruz estarán mucho más aptos y calificados, gracias a un discernimiento más profundo, para ayudar al niño a desarrollar las buenas tendencias y a evitar las trampas reveladas por las malas inclinaciones.
Nuestro corresponsal pregunta entonces si esto vale la pena, y si no sería mejor para el niño dejar que se enfrente a las dificultades y pase por las experiencias adversas que muestra el horóscopo.
No, para nada.
¿Qué pensaríamos del capitán de un barco que emprendiera un viaje sin mapas y sin brújula porque pensaba que era mucho mejor aprender por experiencia que evitar rocas y bancos de arena ya descubiertos y reproducidos en mapas por otros?
Lo llamaríamos imprudente, y nos sorprendería que no hiciera pedazos su barco contra las rocas.
Si cada uno de nosotros se negara a recurrir a la experiencia de los demás contenida en libros e informes, y en el conocimiento general ahora disponible en el mundo, cuán limitada sería la experiencia individual.
El mundo cometería los mismos errores una y otra vez.
La misma situación se repite en nuestras escuelas, si comparamos a los alumnos con los mecánicos formados manualmente.
El alumno mecánico que va a un taller y aprende sólo con la práctica a realizar su trabajo, puede llegar a ser razonablemente hábil en su tarea durante el tiempo que otro pasa en una escuela técnica, pero cuando el alumno mecánico se gradúa y es admitido en el taller,
No sólo capta rápidamente lo que el primero ha aprendido por experiencia, sino que pronto lo supera.
Tal es la experiencia universal en todos los aspectos y departamentos de la vida.
Al añadir la experiencia práctica de otros, contenida en los libros y enseñada en las escuelas, a nuestra propia experiencia, adquirimos un conocimiento mucho mayor que el que podríamos obtener por cualquier otro medio.
Lo mismo sucede en la Escuela de la Vida, en lo que se refiere a la ética y a la moral.
Si alguien que se interesa por nosotros y conoce nuestras debilidades es capaz de darnos la formación necesaria, de animarnos en el aspecto particular de la moral y de la ética, y de estar dispuesto a ayudarnos, será capaz de contener nuestro impulso cuando estemos a punto de caer de cabeza en un abismo.
Nos ayudará a adquirir las mismas facultades y cualidades, pero de una manera muy diferente a lo que hubiera sido si hubiéramos sido dejados a nuestra suerte, obligados a aprender por experiencia.
Con estas aclaraciones, podemos progresar en el Camino de la Evolución de manera mucho más eficiente que si tuviéramos que aprender solo a través de nuestros propios errores y sufrimientos.
Si encontramos en el horóscopo de un niño pequeño una tendencia a las bebidas alcohólicas, y la llevamos durante los años de su infancia, cuando la naturaleza es compasiva y sensible, a lugares donde otras personas son degradantes, a hogares donde los niños pequeños están siendo maltratados o incluso abandonados por un padre borracho, o a cualquier otro lugar donde una lección objetiva sobre este tema pueda despertar los sentimientos del niño.
Tendremos ocasión de inculcar en este niño una aversión a las bebidas alcohólicas que durará toda su vida y le mantendrá en el camino correcto en relación con esta adicción.
El niño habrá aprendido la lección también de los sufrimientos de los demás como si él mismo hubiera pasado por las dificultades.
De esta manera, se habrá logrado el objetivo.
Además, los padres o tutores que han prestado tan maravilloso servicio al niño han acumulado para sí mismos un tesoro en el cielo, cuyo valor sobrepasa todo lo que las palabras pueden expresar.
Por esta razón, seguimos instando a los padres y tutores a estudiar la Astrología Rosacruz y aplicarla en la educación de la primera infancia.
Usando nuestro sistema simplificado, se vuelve fácil resolver la parte matemática, y la lectura no se vuelve difícil, cuando el amor señala el camino.
(Pregunta No. 120 del Libro "La Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas" – Vol. II – Max Heindel – Fraternidad Rosacruz)
En Amoroso Servicio
Fraternidad Rosacruz de Mexico
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