La naturaleza (el Dios invisible) es una fuente renovada de alegría y rejuvenecimiento para las Olas de la Vida que están evolucionando aquí, entre ellas, destacamos cuatro: mineral, vegetal, animal y humano.
Es hermoso en este mundo físico apreciar el espectáculo que nos da la Naturaleza.
¡Un espectáculo que no pagas nada por ver, en cualquier momento y lugar!
Ella puede ser atacada de muchas maneras, pero ella toma venganza divinamente presentando con cada nuevo día, un nuevo espectáculo: la flor que crece en el borde del asfalto, la rosa que explota desde el suelo duro y cálido, el verde que tiende a entrar en el gris de los edificios, los pájaros...
Resistiendo, resistiendo, también saludan alegremente otro día en esta jungla de piedra, asfalto, concreto, etc. , un atardecer que colorea el cielo de la tarde, recordando el Cielo de Dios, que aún envía la suave brisa para acariciar las copas de los árboles.
Pero muchos no ven porque se cierran en condominios, edificios cada vez más bloqueados, con gradas, paredes altas, vallas eléctricas, perdiendo cada vez más estas bellezas, se quedan adentro, ocupados en otras cosas, con celulares, tabletas, computadoras, etc. ,
La gente se está volviendo más solitaria; los vecinos no se conocen, no hablan entre sí, el arte de conocerse ha desaparecido en forma fisica y presencial.
En las calles, incluso en medio de la multitud, la gente está sola, dispersa, asustada, huyendo de todo y al parecer de sí mismos.
Pero sabemos que necesitamos esta Naturaleza, tenemos que renovar los nervios gastados, oxigenar los pulmones, ver aves, flores, árboles.
Realmente tenemos que respetar la naturaleza, realmente la necesitamos...
Si lo destruimos, seremos destruidos también, no como venganza, si no en armonía con la Divina Ley, lo que se siembra se cosecha.
Tenemos un corazón y un intelecto, y la batalla moderna es conseguir que el intelecto no se adelante demasiado al corazón, que la tecnología no mate a lo sublime a lo que sentimos en la naturaleza, es parte de la creacion divina.
Si lo preservamos, tendremos paz, aire fresco, agua buena, belleza y color.
Si lo destruimos, regresa a nosotros en forma de tormentas, relámpagos, truenos aterradores, inundaciones, desmoronamiento, destrucción y con ello la cristalización que nos lleva a la muerte.
Hoy vemos basura por todos lados, muy pocos árboles, muchos condominios, están matando fuentes de agua la cual escasea, tirando todo tipo de suciedad en los ríos, en las calles, agrotóxicos en todo, matando las abejas, los pájaros y así sucesivamente.
De esta manera se vuelve difícil controlar la naturaleza.
La naturaleza crea y hace y nosotros la destruimos
Buscamos, hermanos y hermanas, cada vez más para hacer nuestra mejor parte, como fieles Estudiantes de las amorosas enseñanzas Rosacruces, demos nuestra aportación, por pequeña que sea, para tener un Mundo mejor.
En Amoroso Servicio
Fraternidad Rosacruz de Mexico
