Introducción a la lección de primer grado I para Educadores/Padres
(Se recomienda a los Padres ya hayan llevado a cabo el Estudio del Curso Preliminar de Filosofia Rosacruz)
Niños de 4 a 5 años.
Durante los primeros siete años de la vida de un niño, las Fuerzas de la Naturaleza se ocupan principalmente de establecer líneas correctas de crecimiento en el cuerpo físico y de proporcionar la protección necesaria a los vehículos superiores (el cuerpo vital, el cuerpo de deseos y la mente) que aún se encuentran en su proceso de gestación.
El polo positivo de cada uno de estos vehículos está inactivo, mientras que el polo negativo, el polo receptor, está ampliamente abierto. Por tanto, todo el ser del niño menor de seis años está ocupado absorbiendo las impresiones de su entorno.
Estas impresiones, buenas y malas, están incorporadas a la sustancia misma del cuerpo vital en desarrollo y son los factores decisivos que determinan las líneas de crecimiento del cuerpo físico, así como los hábitos que seguirá en la próxima vida.
El sistema nervioso sensitivo registra cada nota armónica o disarmónica.
La armonía fortalece los ritmos cósmicos que construyen salud y fuerza en el pequeño cuerpo físico y establece las bases para el progreso futuro, mientras que la falta de armonía y la confusión perturban estos ritmos e interfieren con su trabajo constructivo.
La principal misión del educador, (Padre o Madre) por tanto, para los niños de su grupo, es rodearlos de vibraciones de amor, alegría, belleza, paz y sinceridad, y protegerlos de todo lo discordante o falso. Ni que decir tiene que la actitud del educador debe ser amable, tierna, protectora, maternal, pero también alegre, vivaz y atenta.
Las lecciones preparadas para los niños de este grado plantarán en su conciencia en desarrollo las semillas de verdades fundamentales que se exploran mes tras mes a lo largo de la Escuela Dominical, basada en el Libro de Max Heindel (Escuela Dominical Rosacruz)
Estas semillas consisten en una serie de impresiones que, si el educador las difunde con amor y comprensión, crecerán y florecerán en sus vidas.
La lección material, tal como se proporciona, debe ser discutida con los niños, y ellos mismos dibujarán el símbolo del Ángel Estrella del mes.
Permitirles copiar el símbolo les ayudará a mantenerse interesados y ocupados, lo cual es importante. A esta edad, el niño es una fuente de energía imparable, y la Escuela Dominical debe contar con herramientas para la adecuada salida de esa energía: canciones acompañadas de movimientos rítmicos, cambios frecuentes de posición y algún que otro ejercicio de relajación.
Esto es importante no sólo para la eficacia de la Escuela Dominical sino también para el bienestar engendrador del niño.
No habrá absolutamente ningún trabajo de memoria obligatorio en estos trabajos
Esta regla debe ser sagrada, ya que su violación podría causar un daño incalculable como resultado del crecimiento prematuro forzado del cuerpo vital.
Letras, letras de canciones, etc., se pueden aprender mediante la repetición constante, lo que permite al niño seguir su propio ritmo en el aprendizaje de las mismas.
A esta edad, los niños son incapaces de fijar su atención en cualquier cosa que no esté involucrada de alguna manera en la acción.
Por lo tanto, todas las enseñanzas directas deben ser en forma de historias, con dibujos o dibujos en la pizarra para ilustrarlas y con cambios frecuentes en la forma de presentarlas.
También son profundamente egocéntricos y fascinados por todo lo relacionado con ellos mismos, por lo que el educador sabio se dirigirá a los distintos miembros de la clase por su nombre y encontrará formas de relacionar las lecciones con sus vidas individuales.
No hay necesidad de preocuparse si la lección del día se olvida inmediatamente: su vibración ha sido absorbida y hará su trabajo.
La repetición constante de las notas de amor y armonía también logrará su pleno efecto, porque cuando se tocan estas notas, mensajeros invisibles de Dios están presentes para grabarlas indeleblemente en la conciencia en desarrollo de los pequeños.
Introducción a la lección de primer grado I para niños.
“¿Sabes por qué estas aprendiendo en la Escuela Dominical?
Tal vez digas que es porque tu mamá, papá, tío o abuela quienen que aprendas algo.
Pero hay una razón mucho más importante que ésta, y ahora te la contaré.
Has venido a aprender algo acerca de ¡Dios! (dígalo con respeto y reverencia).
Verás, Dios es el gran Padre de todos y de todo en el mundo entero.
Él nos ama tanto que quiere que lo conozcamos; quiere que aprendamos a encontrarlo y escuchar su voz porque tiene tantas cosas maravillosas que decirnos, secretos que nos ayudarán a ser siempre felices y a hacer que todos seamos felices. sabemos feliz.
¿Cómo crees que nos cuenta estos secretos?
Tiene Ángeles hermosos que nos los sugieren, en nuestro corazón.
Cuando miras al cielo por la noche, puedes ver brillar la luz de estos hermosos Ángeles Estelares.
Parecen muy lejanos, ¿no? Pero como el amor de Dios brilla a través de ellos, de hecho siempre están cerca de nosotros, así como Dios siempre está cerca de nosotros.
No podemos verlo como yo te veo a ti y tú me ves a mí, pero Él está escondido en todas partes.
Es Su amor el que hace que el sol sea tan brillante y el cielo tan azul y tan hermoso; es su amor el que hace crecer la hierba, florecer las flores y cantar los pájaros.
Y Él quiere que lo amemos como Él nos ama.
¿No sería maravilloso aprender algo acerca de Él?
