CRISTO "ESPÍRITU DE LA TIERRA" - NUEVA JERUSALÉN:
Cristo, aunque se ha convertido en el Espíritu de la Tierra, sigue siendo el gran Espíritu Solar, porque es sólo una parte de sí mismo, uno de sus rayos de conciencia, ha penetrado nuestro planeta.
Sin embargo, sufre de esta limitación y las bajas vibraciones de las pasiones humanas apenas son tolerables para él.
No continuará su sacrificio menos hasta que haya salvado a la humanidad del pecado y la muerte.
Está purificando constantemente los sutiles vehículos de la Tierra que contaminamos a diario con nuestras pasiones y malos pensamientos.
Así es como él "limpia el pecado del mundo".
No el de los individuos.
Sin embargo, pone a nuestra disposición una materia de deseos más pura y también atrae una mayor cantidad de los dos éteres superiores, para que podamos construir mejores vehículos "alimentándonos" de su sustancia.
Los dos éteres superiores pertenecen a la naturaleza espiritual del hombre.
Se usan para formar lo que se llama Cuerpo del Alma, Dorado Vestido de Bodas, Traje sin Costuras o incluso Cuerpo de Cristo.
Esto requiere una cantidad suficiente y los atraeremos a nosotros viviendo una vida santa, pura y altruista
(La purificación del cuerpo del Deseo atrae el éter de luz y la del cuerpo mental el Eter reflectante).
El Cuerpo del alma es el vehículo de un ser iluminado.
Les permite liberarse del cuerpo físico dejándolo penetrar por los dos éteres inferiores.
Está en gestación en todos los humanos.
Este es el niño Cristo, nacido por la Virgen, la personalidad a sido regenerada al mando del YO SUPERIOR.
Usaremos este vehículo en la sexta edad, que la Biblia llama la Nueva Jerusalén.
La Tierra de hoy se transformará. Ella se convertirá en etérea
Así terminará nuestro viaje al desierto... Del mundo físico.
Así que Cristo vino a ayudarnos a transformar nuestro cuerpo físico mortal en un vehículo Etérico inmortal.
Él mismo purifica la tierra y la hace más etérea.
Así prepara nuestra entrada en su reino: la Nueva Jerusalén, ubicada en la Región Etérica del Mundo Físico y compuesta principalmente por el tercer éter: el Eter de la Luz o Luminoso.
En esta "ciudad sagrada", la Biblia nos enseña que podremos alimentarnos del "Árbol de la Vida.
"El sufrimiento, la vejez y la muerte ya no existirá ya no habrá más.
La humanidad volverá a ser una gran hermandad como en los primeros días de la Atlántida.
Pero en Atlantis fuimos guiados completamente por Angeles y éramos como niños dóciles e inocentes.
Mientras estemos en la Nueva Jerusalén actuaremos por nosotros mismos, poseyendo sabiduría y virtud nacidos de la experiencia y la prueba.
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