martes, 7 de marzo de 2023

LAS BODAS EN CANA


 

LAS BODAS EN CANA :

“Quien beba de esta agua (el agua del pozo) volverá a tener sed. Pero el que bebe del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. 

El agua que yo le daré se convertirá en él un manantial de agua que fluye con vida eterna" (Juan 4-13).

En el Evangelio de San Juan, Cristo inaugura su ministerio en la Boda de Cana y lo que manifiesta en esta ocasión puede verse como una presentación de la obra que vino a realizar.

No sabemos exactamente dónde está Cana. 

Pero podemos decir que este lugar se encuentra a un nivel alto, porque en la Boda Regreso Cristo y su gente "descendieron" a Capharnaum. 

Notables eventos espirituales siempre tienen lugar en lugares altos.

Cristo asiste a una boda.

Por esto mismo, llama nuestra atención sobre la santidad de esta institución, creada por Jehová en el momento de la separación de los sexos (Eva de la costa de Adán). 

El matrimonio será necesario para asegurar la reproducción del cuerpo físico hasta que hayamos construido un nuevo vehículo en el que se encuentren los dos polos de la fuerza creativa (ambos sexos)

En esta boda, bebemos vino, una bebida honoraria de los días de Noé, quien, según nos dicen en el Antiguo Testamento, plantó la vid. 

El vino contiene alcohol y esta sustancia ha tenido el efecto de hacer que el hombre pierda el conocimiento de los mundos espirituales y así lo obligue a concentrar sus esfuerzos en el desarrollo del mundo físico en el que se le enseñan importantes lecciones.

Pero esta fase de nuestra evolución está llegando a su fin, y así es como durante la Boda en Caña faltó el vino. 

Observemos, por cierto, que Cristo no bebió vino. "Se les acabó el vino", dice la madre de Jesús. 

Fue entonces cuando Cristo usurpó la Era del "vino nuevo". 

En este nuevo vino (el Cristo agua magnetizada) el espíritu mortal de alcohol ha sido reemplazado por el Espíritu de Cristo que da vida. 

Cristo vino, de hecho, a estimular el espíritu interior del hombre para que tome la dirección completa y definitiva de la personalidad.

La Boda de Cana anuncia así una nueva Boda, la del matrimonio místico entre Espíritu y la Personalidad. 

A lo largo del Evangelio, Cristo, actuando en el cuerpo de Jesús, nos da el ejemplo de servicio amoroso y desinteresado: entregar su Enseñanza, alimentar a las multitudes, consolar a los afligidos, sanar a los enfermos... 

El resultado de esta actividad es la construcción de un nuevo cuerpo, al que la enseñanza rosacruz le llama cuerpo del alma (o cuerpo de Cristo), formado del desarrollo del los Éteres del Cuerpo Vital.

Cuando se construye el cuerpo del alma, el cuerpo físico es crucificado y el Espíritu se libera en un vehículo inmortal (fruto de la Boda de Cana) que le permitirá manifestar ambos aspectos de su poder creativo.

Fue en este vehículo (cuerpo del alma de Jesús) que Cristo apareció en el momento de la resurrección. 

El cuerpo del alma ya es usado por los Auxiliares Invisibles.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de Mexico

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