UNA LLAMA LUMINOSA
Para el punto de vista espiritual, cada ser humano parece una llama luminosa.
Esta luminosidad es proporcional a la pureza del carácter del individuo y la llama se compone de colores que varían según el temperamento de cada persona, de hecho nuestra disposición de espíritu, nuestros deseos, nuestras emociones cambian de un momento a otro.
Incluso la mente está sujeta a cambio, de hecho, podemos cultivarla y dirigirla en la dirección que queramos, según nuestra idea, por lo que debe estar compuesta de sustancia cambiable.
La materia física está, en general, siempre en estado de transformación, por lo que las partículas que conforman el cuerpo no dejan de descomponerse y son reemplazadas por otras que permanecen durante un cierto período de tiempo antes de descomponirse por su cuenta.
El Ego por otro lado nunca pierde su identidad: desde la infancia hasta la vejez este "Yo" sigue siendo el mismo a pesar de cambiar pensamientos, sentimientos, y aunque el cuerpo físico que usamos ya no es el mismo a lo largo de los años.
Sin embargo, esta mutabilidad de la materia y la precariedad de formas constituyen la base del progreso espiritual porque si la materia fuera tan inmutable como el espíritu, no habría posibilidad de evolución.
Mientras estemos siendo arrastrados por las corrientes de la vida yendo aquí y allá sin tener un control consciente sobre el flujo de la materia que viene y luego va de nuevo, estamos al cuidado de las circunstancias.
Pero cuando empezamos a evolucionar entendemos la razón de las cosas, gradualmente aprendemos a gobernar las fuerzas que quieren empujarnos a un lado y al otro.
Si logramos ajustarnos a las leyes de la naturaleza, nos convertimos en dueños de nuestro destino y llegaremos a afirmar nuestro "Yo", que no cambia, que sigue siendo dueño y tiene control sobre todos los problemas y contradicciones de la vida cotidiana, con la diferencia que esta guía, sera basada ya no en ese Yo que creíamos ser de la Personalidad (Cuerpo Físico, Vital, de Deseos y Mental), si no que esta (la personalidad) se pone en servicio para la guia de nuestro mas elevado YO, el YO SUPERIOR, el cual como Divina Esencia, busca Espiritualizar nuestros 4 Cuerpos y crear con ello el Pábulo o Alma la que extraerá la Triple esencia en nuestras vidas.
En Amoroso Servicio
Fraternidad Rosacruz de Mexico.