LA ACTITUD Y LA SANACIÓN
La ACTITUD es uno de los principales factores en el proceso de curación.
Esto se muestra claramente en la leyenda de Parsifal.
La compasión de Parsifal por el herido Amfortas anuló tanto las otras emociones que lo mantuvo firmemente equilibrado en el camino de la virtud cuando la tentación era más fuerte.
Esto llevó a Parsifal a buscar la lanza de la curación y lo instó a continuar su búsqueda de Amfortas durante muchos años y, finalmente, encontrarlo, derramar el bálsamo curativo.
La compasión de Parsifal por Amfortas fue la fuerza motivadora detrás de todo lo que hizo durante el largo intervalo entre el momento en que lo vio por primera vez y el momento en que finalmente pudo curar al enfermo Rey del Grial.
Este interés singular, sincero y unidireccional en el bienestar del otro es el sello distintivo de un individuo altruista.
Subordina todas las consideraciones personales a un interés más amplio, y al hacerlo presta el servicio más significativo.
La importancia de la actitud también se demuestra cuando la madre preocupada pasa día y noche junto a la cama de su hijo enfermo, orando y concentrando sus pensamientos amorosos. en el pequeño.
No hay duda de que su recuperación es ayudada en gran medida por su cuidado, y siempre recordará la comodidad que sintió porque "mamá estaba allí cada vez que me despertaba".
La actitud de las personas que rodean al paciente "le habla".
La alegría, la esperanza y el optimismo generan situaciones positivas, así como la melancolía y la desesperación producirán un efecto devastador.
El amigo preocupado, que llega "como un rayo de sol" y alienta al paciente a continuar sus ejercicios de fisioterapia, aunque ha llegado a la conclusión de que no están logrando nada, será un elemento principal que contribuye a la recuperación de ese paciente.
Aún más importante es la actitud del propio paciente.
Una mente esperanzada y la determinación de superar las enfermedades actuales pueden ser un incentivo más poderoso para la buena salud que todos los medicamentos del mundo.
Si pensamos en la salud y actuamos en consecuencia, viviendo una vida racional, moderada y pura, debemos, tarde o temprano, expresar salud.
En Amoroso Servicio
Fraternidad Rosacruz de México
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