jueves, 7 de septiembre de 2023

MOMENTOS DE LA VIDA

 


MOMENTOS DE LA VIDA

Mucha gente a menudo dice: "¡Oh! No tengo suerte; Siempre llego tarde; 

Siempre extraño mis momentos de felicidad; mis oportunidades en la vida; ¡porque llego tarde!" 

Pero si estas personas van a pensar un poco que nunca llegan tarde, que este es precisamente SU momento de llegar. 

Si estas personas siempre pierden oportunidades es porque ese es su destino y esas oportunidades aún no son para ellos. 

"Nos hemos ganado lo que merecemos, ya sea en esta vida o en una vida anterior, y lo que necesitamos, ya sea en buena salud o bienestar físico, podemos obtener en esta vida o en vidas posteriores, por el buen uso que hacemos de nuestras oportunidades" 

– Max Heindel).

El reloj del destino siempre sigue a la evolución, y, dentro de la evolución, esa criatura llega justo en el momento en que debe llegar, para perder la oportunidad que aún no puede ser suya. 

Así que nunca nos preocupemos por forzar la naturaleza de las cosas. Debemos actuar y esforzarnos por ganar, pero nunca desesperarnos, viviendo preocupados por ganar oportunidades. 

Si son nuestros, vendrán a nosotros, infaliblemente. 

No significa que nos quedemos sentados esperando estas oportunidades. 

¡No! Cuando queremos lograr algo debemos darlo todo para conseguir lo que queremos, pero siempre actuando por medios lícitos. 

Nunca tratemos de forzar las cosas para acomodar nuestra voluntad egoísta. Podemos desear que las cosas funcionen, pero podemos desear dentro del deseo de Dios.

Quiero y trabajo para conseguir lo que quiero, pero dejo a Dios el momento para la buena realización de lo que quiero, en la certeza de que si pierdo una oportunidad dentro de todo el esfuerzo, es porque aún no ha llegado mi momento de hacerlo bien. 

Puedo mejorar mi situación si empiezo a considerar lo que me falta como un nuevo logro en el campo espiritual, haciendo del material una adquisición espiritual en el reino de la verdad.

Siempre realizo la verdad, sobre todo pienso con verdad, sin egoísmo; No traiciono a nadie, ni en palabras, ni en pensamientos, ni en sentimientos. 

Entonces es seguro que sólo seré capaz de cosechar la verdad en el mundo. Si es cierto, las traiciones y los engaños ya no tendrán afinidades conmigo.

Mis disgustos dejan de ser disgustos, porque si los enfrentó con buena conciencia, me doy cuenta de que son mis disgustos, que todavía me pertenecen, porque están dentro de mi momento de vida. 

Depende de mí entender mi momento, no tanto por las oportunidades materiales que puedo ofrecer, sino mucho más por lo que puedo darme en oportunidades en el campo de la verdad y la espiritualidad.

Pensando, sintiendo y buscando la verdad en todas las cosas, dando sólo la verdad en mí mismo, y, frente a lo que me sucede de lo bueno y lo malo, con ojos verdaderos, es natural, es lógico, que sólo la verdad recibiré de vuelta; 

Porque creo una fuerza de verdad tan fuerte a mi alrededor, una atmósfera tan verdadera que atraerá, por afinidad, sólo lo que es verdadero, tanto en el terreno material como en el espiritual. 

Si me doy cuenta de las verdades en la vida todos los días, en pensamientos, emociones, palabras y acciones, seguramente mis logros y logros solo pueden ser reales.

Pero no seré fiel sólo para adquirir certeza de lo que he logrado, para adquirir nuevos logros, o para progresar solamente; Seré fiel por la verdad misma, porque la verdad es Dios mismo, y al aplicarla estaremos reconociendo a Dios. 

Dentro de este equilibrio, estoy absolutamente seguro de que no llegaré tarde a ninguno de mis momentos, ya sean de adquisiciones materiales o espirituales; Estoy seguro de que el momento en que llegue, bueno o malo para mis aspiraciones, será mi momento, el que merezco llegar.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México

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