Uno de los hábitos principales que un verdadero Aspirante a la Vida Superior debe cultivar es esforzarse por sentir, con la misma intensidad, gratitud por la bondad que hemos recibido de otros y aprobación por el bien que hemos hecho por los demás.
Y, lógicamente, se extiende a "dar gracias a Dios", porque este acto renueva nuestra fe.
Dar gracias es dar gracias.
Un corazón agradecido es una de las formas más profundas de adoración.
Dando gracias a la Vida, por ejemplo, que recorre todos nuestros vehículos, por la energía espiritual ilimitada que fluye a través de nosotros, estamos siendo agradecidos por ser Hijos de Dios, y abrimos nuestra Alma a su Divina Presencia.
Debemos dar gracias por la vida que vibra en nosotros, ilumina nuestros corazones, guía nuestras emociones, sentimientos y deseos, enseñándonos a amar y perdonar.
San Pablo nos enseña: "Dad gracias en todo", no sólo en referencia a expresar gratitud por los momentos felices, sino a reconocer la presencia y provisión de Dios en toda situación, sea buena o difícil.
San Pablo reafirma: "Da gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para ti", porque todo tiene un propósito.
Debemos dar gracias por la Vida que impregna nuestra Mente, dirigiendo la expresión de nuestros pensamientos, aumentando nuestro discernimiento en todo lo que hacemos.
Debemos dar gracias cuando hayamos restaurado la salud y la armonía dentro de nosotros mismos.
Debemos dar gracias a estar vivos aquí, aprovechando para ganar más experiencias aquí en el Mundo Físico, para poder aprender las lecciones que debemos, para aprender a convivir con todos los que nos rodean - porque nos centramos en la esencia divina oculta en cada uno de nosotros, que nos hace a todos hermanos, hijos de Dios - para entenderlos y orar por ellos.
Agradezcamos haber tenido el privilegio de conocer y participar en la Escuela de la Fraternidad Rosacruz, de conocer el Camino Rosacruz de Preparación e Iniciación, para aprender a adquirir Conocimiento Directo.
Demos gracias ya que estamos evolucionando, creciendo espiritualmente, trabajando Amorosamente en la Gran Obra Bienhechora de los H.M. cuando por tan poco, muchos se han rendido.
"Demos gracias a Dios", nuestro Padre y Creador.
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