viernes, 14 de julio de 2023

LA BELLEZA ESTA EN DAR

 


LA BELLEZA ESTA EN EL DAR

Mi Mandamiento es este: 

Amaos los unos a los otros como yo os he amado.

                                                         Juan: 15,12

Estamos transitando en nuevo milenio ya con mas de 20 años de recorrido, así mismo estamos viviendo un período donde las bellas energías espirituales del amor divino de Cristo están impregnando nuestra tierra, para que podamos vivir y renacer. 

Todos necesitamos renacer a un amor, libertad, alegría y vida siempre nuevos a través de Su ayuda.

En la actualidad existe una gran necesidad de amistad verdadera entre todos nosotros, necesitamos relaciones que nos toquen el corazón y que nos ayuden a progresar en todos los sentidos. 

La simpatía que surge en nuestro ser en el contacto con los demás debe y puede desarrollarse con nuestra correcta actitud y comprensión a la cercanía del divino amor incondicional.

Esta energía y esencia natural que surge al compartir el amor ayudará a cada uno a darse cuenta de su verdadera naturaleza, para que cada uno de nosotros esté dispuesto a seguir el camino del servicio y la perfección personal con una voluntad cada vez más fuerte. 

La belleza está en dar y expresar amor a través de actos constructivos, a través de la ayuda material, afectiva, intelectual o espiritual allí donde se necesite o se solicite. 

La amistad une a las almas y les hace ver y manifestar la claridad de la luz. 

La amistad divina revela el verdadero brillo de nuestras almas, la verdad de la unidad de Dios en todo lo que existe y la unidad de todas las almas en este universo. 

Tenemos que traer este anhelado cielo a la tierra a través de la fraternidad.

Para los filósofos griegos el amor era descrito como Eros , es decir, energía vital que busca la unión con un objeto gratificante. 

Cuando el amor se infunde con la conciencia y la voluntad, el amor se define mejor como Agape, entonces la energía vital se dirige hacia la pareja en un acto intencional de curación. 

Cuando aprendemos a vernos sin distorsiones, a valorarnos tanto como nos valoramos a nosotros mismos, a dar sin esperar nada a cambio, a comprometernos plenamente con el bienestar del otro, el amor se mueve libremente entre nosotros. 

La palabra que describe este tipo maduro de amor no es "eros“, ni „"agape“, sino otra palabra griega;

Philia “, que significa amor entre amigos.     

En todos los campos de la ciencia hemos desarrollado logros maravillosos, pero si no somos capaces de tocar el corazón de nuestro prójimo y dar y recibir amor en un intercambio que es la espiral de la vida, todos nuestros logros no tienen ningún valor, sino conducirnos sólo a la destrucción como podríamos ver y observar con nuestro pesar si miramos la historia de la humanidad.

Cualquier cosa que hagamos a los demás también nos la hacemos a nosotros mismos, nuestros espíritus y nuestras mentes inconscientes no diferencian entre los "otros" y "nosotros", pero ambos se perciben en gran medida como lo mismo, como nuestro yo expandido.

Debemos extender nuestra amistad a toda criatura e incluso a nuestros enemigos, porque en ellos también se esconde el Amado, aunque esto implique un proceso largo y doloroso. 

Bebiendo las aguas de la sabiduría creadora, y en contacto permanente con el Señor, podemos encender la luz de la compasión divina en el corazón de los demás, que nos nutre y nos da vida en cada momento de nuestra vida. 

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México

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