Iniciación Cristiana Mística
Además del Método Rosacruz de Iniciación, adecuado para quienes siguen el camino a través de la luz de la razón, existe también el camino para quienes siguen sólo el corazón.
Si bien existen grandes ventajas en el conocimiento y el proceso consciente deliberado de la Iniciación Rosacruz, la Iniciación Mística Cristiana es conmovedora y hermosa.
Solo aquellos que están libres del dominio del intelecto y que pueden abstenerse de hacer preguntas y recibir todo con una fe sencilla e infantil pueden seguir este camino.
La Biblia entera es un libro que contiene diferentes sistemas de Iniciación e iluminación para diferentes etapas de desarrollo.
No hay duda de que Cristo-Jesús vivió y pasó por las experiencias descritas en los cuatro Evangelios, pero también es cierto que estos Evangelios son fórmulas de Iniciación y que la Mística Cristiana sigue a Cristo-Jesús por este camino, aunque siempre inconsciente. de estar realizando un desarrollo oculto.
Para un Iniciado, los cimientos puestos en vidas anteriores lo devuelven al mundo a través de padres de naturaleza pura.
Así que tu cuerpo está inmaculadamente diseñado.
Cuando la humanidad emergió de las aguas atlantes, perdió el espíritu de amor y fraternidad, volviéndose egoísta y centrada en sí misma.
El espíritu de amor y fraternidad universal desciende renovado sobre el místico cristiano cuando pasa bajo las aguas del Bautismo y siente latir en él la pulsación del gran Corazón de Dios.
El Egoísmo ha corrido un velo entre el hombre y Dios.
Cuando se restaura, el amor ilumina el camino a lugares secretos. En el Monte de la Transfiguración, el Místico Cristiano ve la continuidad de la vida a través del renacimiento en cuerpos sucesivos.
Moisés, Elías y Juan el Bautista son expresiones del mismo espíritu inmortal.
Las formas se utilizan como peldaños para la evolución de la vida. El mineral se mezcla para nutrir las plantas.
Por lo tanto, las plantas tienen una deuda de gratitud con el mineral.
Las plantas se destruyen para alimentar a los animales y al ser humano, por lo que les estamos agradecidos.
Como lo inferior sirve a lo superior, debe haber un retorno.
Para restablecer el equilibrio, los seres superiores deben servir como instructores a los seres inferiores.
Para inculcar la lección que los alumnos deben suplicar por su servicio, el Místico Cristiano lava los pies de su discípulo.
Para él, nada es insignificante. Si se debe hacer una tarea desagradable, lo hace con todas sus fuerzas para ahorrar a los demás.
Sin embargo, aunque sirve gustosamente a los demás, debe aprender a llevar su carga solo.
Cuando pasa por Getsemaní, hasta los más cercanos a él se duermen.
Cuando es condenado al ostracismo y condenado por el mundo, también lo niegan.
Por lo tanto, se le enseña a no mirar a nadie, sino a confiar sólo en él, el Ego, el Espíritu Virgen de la Ola de Vida Manifestada.
Entonces se da cuenta de que él es un Espíritu y sus cuerpos son una cruz que debe llevar con paciencia. Los vórtices desarrollados por sus actos y ejercicios espirituales, lento pero seguro, separan su cuerpo vital del denso y el crucificado asciende a las esferas superiores con el grito de júbilo: ¡Consummatum est! ( Está consumado ).
Él es, entonces, un ciudadano de los Mundos visible e invisible, así como un Aspirante a la vida superior que recorre el Camino Rosacruz del logro, pues ambas escuelas se encuentran en la Cruz.
(Publicado en Ecos del Monte Ecclesia el 10 de agosto de 1913 y traducido al Español)
En Amoroso Servicio
Fraternidad Rosacruz de Mexico
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