viernes, 23 de junio de 2023

COMER PARA VIVIR

 


Comer para vivir: Comer para vivir y no vivir para comer

Cada aspirante espiritual sincero tiene en su vehículo físico, el Cuerpo Denso, un Templo del Dios Viviente.

Usted es consciente de que es un deber sagrado aprender a alimentarse, en el sentido más amplio de la palabra, para suministrar a su vehículo la calidad y cantidad de alimentos necesarios para que funcione de la mejor manera y durante un largo período de tiempo.

El aspirante a la vida superior tiene como objetivo refinar su vehículo para poder caminar por el camino de la espiritualidad. 

Esto requiere un análisis profundo de sus hábitos alimenticios tanto desde un punto de vista físico como espiritual. 

Es de suma importancia que el Aspirante conozca los alimentos y la cantidad que el Cuerpo Denso necesita de él, así como los elementos que proporcionan las proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales que pueden ser mejor digeridos y asimilados.

Las verduras, frutas, leche y huevos orgánicos proporcionan todos estos componentes, pero es necesario que cada individuo tenga el mínimo de conocimiento sobre su propia dieta, porque cada organismo reacciona de una manera y tiene sus propias necesidades. 

Al aprender a comer, las personas deben llegar a dominar sus Cuerpos de Deseo y eliminar los malos hábitos alimenticios. 

Ese es el objetivo principal.

De nada sirve adquirir un vasto conocimiento sobre dietas si no las ponemos en práctica. 

Entonces, a medida que aprendemos a alimentarnos, definitivamente se convierte en una forma de entrenamiento espiritual. 

Es obvio que puede requerir una gran cantidad de esfuerzo hasta que nuestros paladares se acostumbren a apreciar los alimentos adecuados. 

Pero la persistencia ganará y la recompensa valdrá la pena el esfuerzo.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México

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