GRATITUD

 

GRATITUD

La gratitud produce el crecimiento del alma, que es muy importante e indispensable para el Estudiante Rosacruz.

¿Y qué es la gratitud?

Es un reconocimiento por el beneficio que alguien nos ha dado, por una ayuda, por un favor; es la cualidad de reconocer los dones recibidos: – la vida, la salud, la familia, el trabajo, los amigos, la vivienda, nuestras capacidades, todo lo que tenemos, todo lo que somos, por todo lo que hemos recibido, etc. Incluso por lo que no recibimos, o aún no tenemos.

La gratitud es la gran expresión del amor.

Es valorar los momentos compartidos.

Es así como se alimentan el altruismo, la filantropía y todos los sentimientos de la vida superior del Alma, para la formación de Vida, Luz y Poder de las facultades superiores.

Ser agradecido atrae buenas energías, buenas compañías, buenos ambientes.

Es bueno para el cerebro; cuando estamos agradecidos aumentan los niveles de dopamina, un neurotransmisor responsable del bienestar, el buen humor y el placer.

Dar gracias nos hace más ligeros, más tranquilos, más amables.

Al fin y al cabo, tenemos los cinco sentidos despiertos, agudizados, tenemos una forma de entender el por qué de todo lo que nos pasa, de todas las pruebas por las que pasamos.

Debemos estar agradecidos aun cuando tengamos alguna enfermedad; esto es señal de que hemos transgredido las Leyes de la Naturaleza, la Ley de Dios , y sabemos cómo curarnos, cómo redimirnos.

Siendo agradecidos aprendemos a amar a nuestro prójimo ya todo lo que nos rodea, vemos a Dios en todo y en todos. 

Esto es amar sabiamente, con discernimiento. Amor - Sabiduría es el tónico de Cristo .

Siendo agradecidos, no olvidaremos las palabras mágicas: “Gracias, disculpe, por favor, hasta luego, Dios le pagará, etc.”

Todo el bien que hagamos, toda la gratitud que aquí tenemos, será reseñada en el Primer Cielo .

Agradezcamos también a los Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz por enviarnos esta maravillosa Escuela de Fraternidad Rosacruz, a través del gran mensajero, nuestro hermano que conocemos como Max Heindel.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México