jueves, 1 de junio de 2023

PORTADOR DE LUZ DIVINA

 


El Ser Humano es Portador de la Divina Luz

El Ritual del Servicio Devocional dominical del Templo de la Fraternidad Rosacruz hace mención, en uno de sus más bellos párrafos, que “ Dios es Luz ”. 

En la imposibilidad de definir lo indefinible, San Juan Evangelista trató de dar una idea, lo más cercana posible, de la naturaleza de la Divinidad. 

El término “LUZ”, en su más alto sentido, fue utilizado por el “ Discípulo Amado ” para encarnar una imagen de algo trascendente.

Leemos en el Antiguo Testamento que fuimos “ creados a imagen y semejanza de Dios ”. 

Esto revela, en términos esotéricos, nuestra identidad con el Padre Celestial, de quien heredamos una fuente infinita de potencial. 

Por ahora, son solo poderes latentes, esperando que las diversas etapas de evolución se manifiesten en todo su esplendor y que el Estudiante va desarrollando mediante un Método (CONOCIMIENTO DIRECTO) dado a los Occidentales por las Enseñanzas de la Sabiduría de la Fraternidad Rosacruz.

Para el ser humano promedio, todo esto es solo fantasía, ensoñaciones locas, mas apegos a los logros de la vida material, esto un gran error. 

La humanidad, en su mayor parte, todavía es muy impermeable a los rayos de la verdad.

En su Ministerio Cristo-Jesús, Espíritu infinitamente más avanzado que cualquier ser humano, expresó esta gran posibilidad con estas palabras: 

"Haréis lo que yo hago y cosas aún mayores ".

En términos potenciales, nuestra relación con Dios puede entenderse comparando el árbol con la semilla. 

Este contiene todas las posibilidades de desarrollo del árbol. 

Contiene, germinalmente, en sí mismo, el árbol. 

Sin embargo, todavía no es un árbol. Llegar a ese punto requiere cierto cuidado y un trabajo especial.

Algo similar sucede con los humanos. 

Posee todas las facultades de su Divino Padre, pero en estado latente. 

Alcanzar la estatura divina, sólo mediante el cuidado y especial trabajo promovido por las Grandes Jerarquías Creadoras. 

El esquema evolutivo proporciona todos los medios para que el ser humano desarrolle con seguridad todas sus facultades. 

Al menos en lo que respecta a los seres humanos, “ Involución , Evolución y Epigénesis ”, constituyen la tríada responsable del progreso.

Vemos, pues, que si “ Dios es Luz ”, esta luz también brilla dentro de nosotros. 

Y se proyecta hacia afuera en la medida en que somos conscientes de su presencia, actuando y viviendo como seres auténticamente divinos. 

La paz y la pureza que irradia un ser humano, su amor a la verdad, sus actos de bondad, servicio amoroso y compasión, sus tiernos sentimientos, son todas manifestaciones de esa luz divina.

Alguien podrá así compararnos con diamantes en bruto, que necesitan ser pulidos para brillar. 

Cuando la costra opone resistencia a la acción de Dios -el Gran Lapidario- es necesario recurrir al esmeril. 

Es entonces cuando la piedra gime, liberando la materia basta que la envolvía en tinieblas. 

Aquí vemos una alegoría del sufrimiento. 

El ser humano no debe resistir la luz divina, deseosa de atravesarla, so pena de transgredir una ley natural y cosechar el resultado en forma de desagrado.

Debemos ser como un cristal transparente que permite que la luz divina irradie su deslumbrante brillo.

Para llegar a ser ese foco luminoso, es fundamental que alimentemos únicamente de actos, pensamientos, palabras  y sentimientos positivos, traduciéndolos en actos verdaderamente edificantes.

“ Por sus frutos los conoceréis ”. 

La vida de una persona es el indicador de la medida en que se irradia su luz divina. 

La conciencia de nuestra identidad con Dios aumenta nuestra responsabilidad frente a los problemas de nuestros semejantes y del mundo en que vivimos. 

No hay escapatoria a esta realidad.

Tenemos así una misión que cumplir, una misión encarnada en aquellas expresivas palabras de Cristo : 

"Vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo ".

¡Irradiemos, pues, esta LUZ SUPERIOR, 

consagrando nuestra vida en este Ideal!


En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México

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