martes, 6 de junio de 2023

LAS HORMONAS

 LAS HORMONAS

(El Elixir Filosofal)

Embriológicamente, anexo al aparato digestivo se organizaron las glándulas endógenas o glándulas de secreción interna, que son las encargadas de liberar las hormonas. 

Esta palabra viene del griego y significa animar, mover. 

Realmente, ellas son las que dan la energía de la acción, y cada una de las glándulas que las producen, se encarga de un proceso no solamente físico sino psíquico, en relación con la naturaleza del hombre.

Es allí donde también debemos comprender la importancia de lo que es la tonificación y el fortalecimiento de los centros hormonales.

Las glándulas de secreción interna que se encuentran en el cerebro: la pineal y la pituitaria, se fortalecen a través de la nutrición rica en grasa y fósforo, como la que se encuentra en las nueces y en las almendras. 

Sería la mejor nutrición para el sistema nervioso cerebro—espinal y para las glándulas endógenas en general, pero particularmente para las cerebrales y las gónadas, que son otras glándulas de inmensa importancia en el campo hormonal.

Las glándulas endógenas pueden ser fortalecidas con alimentos especiales que las van fortaleciendo. 

En el caso de la tiroides que es un centro de inteligencia, de acción, de carácter y de fortaleza, debemos aprender a tonificarlo desde dos puntos de vista: siempre diciendo las cosas con armonía, con ritmo, con belleza y espiritualidad, para que el gran vórtice de energía (chakra (oriente) /rosa (occidente)) que llega a ese centro glandular, pueda trabajar perfectamente. 

Además, dándole las substancias que esa glándula necesita como el yodo y el arsénico que están presentes en estado coloidal en los alimentos.

El yodo se encuentra en los rábanos, frijoles, soya, tomate, piña, alimentos de mar, espinacas, leche entera y en la sal (yodada y de mar). 

El arsénico está presente en los frijoles, arroz, espinacas y en la lechuga. 

Estos alimentos consumidos con regularidad, le aportan a la tiroides los elementos que necesita para que ella funcione perfectamente.

La glándula timus, es una glándula que se encuentra casi atrofiada en el adulto, pero la persona que cultiva la inspiración, la poesía, la armonía interior, pone a vibrar el centro de energía que está en relación con esa glándula y si además consume leche, logrará nutrir y fortalecer ese centro también que es muy importante, porque despierta la inspiración, la poesía, la armonía y el sentimiento espiritual.

Las glándulas suprarrenales son las encargadas de darle tono al corazón y al cerebro, y también de dar la potencia correspondiente al centro reproductor. 

Las glándulas suprarrenales se debilitan en las personas que se mantienen constantemente preocupadas y con temores, como también todos aquellos que abusan del sexo. 

¿Cómo se sabe que esas glándulas están debilitadas? 

Porque la persona se mantiene cansada, agotada crónicamente; además la tensión arterial comienza a bajar y decimos que la persona está hipotensa.

El elemento que fortalece estas glándulas es el cobre, que se encuentra en el coco, en el agua del coco, en la leche y en la miel de abejas. 

Son las substancias que logran regenerar, estimular las glándulas suprarrenales y que realmente debemos consumir en la alimentación diaria.

Las energías que circulan en el sistema nervioso cerebro—espinal, tienen un punto focal de donde se nutren; ese punto focal es el aparato reproductor. 

Allí comulgan dos aspectos: uno substancial, rico en fósforo y grasas que son de la misma constitución de las neuronas, y otro que es energía. 

En ese maridaje de substancia y energía en el aparato reproductor, es en donde estriba el misterio que los alquimistas buscaron y seguramente conocieron, de lo que llamaron el elíxir filosofal.

Es allí donde el ser humano tiene que detenerse y buscar nuevamente el misterio de la vida. 

Debe comprender el joven que el abuso de la energía psicosexual, ha de llevarle paulatinamente a la degeneración no solamente física, sino también moral y conscientiva.

Es una profunda realidad que toda persona que abusa de la esfera generatriz, va perdiendo su voluntad, su armonía interior y su salud física y moral. 

No tiene la misma capacidad de pensar y de discernir con lógica; va perdiendo la virilidad, va perdiendo el carácter y la decisión, que le han de convertir en un hombre exitoso o en una mujer magnética, sensible y espiritual.

He allí que el gran secreto de los antiguos alquimistas, si la humanidad lo comprendiera en su verdadera trascendencia, y lo llevara a la aplicación práctica, podría cambiar su vida, regenerándola totalmente.

Quienes abusan de esta fuerza tremenda, se convierten en fracasados. 

Es por eso que hoy en día, más y más jóvenes cuando tienen que enfrentarse al mundo, fracasan, porque han abusado de esa ingente energía que ha sido ofrendada por el Logos —la Inteligencia Cósmica— para que el ser humano pueda aprovecharla para dirigir su vida, porque realmente ese es el timón de nuestra vida y de nuestra evolución.

Toda persona que deba cumplir con su deber conyugal, y toda aquel que deba dedicarse a estudios prolongados, debe saber, que debe ingerir aquellas substancias ricas en fósforo tales como el maní, la leche y los bananos, que tiene la mayor cantidad de fósforo en forma asimilable de ácido fosfórico.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México

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