martes, 13 de junio de 2023

HACIA EL VERANO DEL ESPIRITU

HACIA EL VERANO DE ESPÍRITU

Cada año, los ciclos intersectantes de la luna, la tierra y las estrellas, tejen nuestra experiencia de manera sutil y dramática. 

El mundo de los sentidos físicos nos impele a lo externo y hacia el trono del Sol en el solsticio, donde el mediodía se parece a Jericó y el crepúsculo como un desfile de flores celestiales de rebosantes de colores y la luz se queda como si no se quisiera ir.

En esta época del año casi nos olvidamos de que hay algo más, algo que está detrás de semejante procesión de luz, algo que no se puede ver. 

En el verano las formas son tan llenas de vida y el lento crescendo de las miríadas de formas en la naturaleza tan vigoroso que todo el proceso parece como una cierta clase de consumación - 

Así pues que estamos en el mundo, el mundo físico nos tiene a nosotros y nos corresponde en todo.

Para la humanidad moderna, incluso en pleno verano puede haber una desconexión. 

El manifiesto esplendor del sol no penetra y llena fácilmente los espacios interiores. 

Esto es explicable. 

Buscamos un sol y unas dimensiones más brillantes que enaltezcan la forma y la vitalidad. Intuimos otros mundos en nuestro inmediato interior, donde los ojos físicos no pueden ver, y más cerca que la oscuridad envolvente de la noche.

Y nuestra intuición no falla. 

Nuestro espíritu, en estrecho contacto con nuestro invisible país de origen adivina con la exquisitez de la fragancia de una rosa, efímera y elusiva, nuestra presencia de nuestra realidad interior. 

Buscamos en la vida de la que somos parte integral, algo más íntimamente ligado a nuestra conciencia. Y este anhelo, esta búsqueda, se acrecienta entre más estamos firmes y conformes frente a la presencia superfísica de los mundos de las causas. 

Mundos que están aún por encima de las ideas que generan los pensamientos. 

Es la fuente de amor que nos atrae y nos renueva. 

Es el hogar de nuestra más elevada consciencia.

Como estudiantes del Cristianismo Esotérico hemos despertado a la realidad del perpetuo verano del espíritu, del cual Cristo irradia Su Gloria, gracias a la cual la esplendorosa abundancia de la tierra es como testigo floral de una boda secreta. 

En el intermedio está la vida que tiene lugar en el Primer Cielo, en las Regiones Superiores del Mundo del Deseo, el lugar de veraneo del Espíritu. 

No obstante, con todo amor, y seguridad es algo "externo". Con respecto al Mundo del Espíritu de Vida es como compara el invierno con el verano.

Percibe usted vislumbres de las raras alas de los pensamientos? 

Escucha usted el inefable llamado del Ser Integral? Invítelos a volver, busque de done vienen y cultive la disposición de recibirlos. 

Reconozcámoslos como la vida que nos da la verdad para bendecirnos y elevarnos.  

El lugar donde estos mensajes nos contactan es en nuestra propia consciencia, Vayamos allí y mantengamos este lugar brillante con impulsos de amor y de alabanza. 

Ese es nuestro santuario. 

donde quiera que nos movamos, ahí va con nosotros. Y la luz puede aparecer en cualquier momento desde la Gloria Shekinah de su espíritu. 

La voz silenciosa habla también, en los más improbables lugares de nuestros desiertos diarios y puede afirmar: tu eres mi bien amado hijo; tú eres mi amada hija.

El Reino de los Cielos de cada Ego es al principio como una semilla de mostaza  y nada menos que la matriz de un cosmos. 

Un sol en embrión del Espíritu. 

Cada uno de nosotros es la semilla que el Divino Sembrador lanzó al campo de la materia. 

Cada año a medida que nos disponemos hacia la nueva oleada de luz exterior, que también estemos más cerca de los reinos dela luz interior, que sirve en el nombre del Sol de Justicia, la verdadera Luz del mundo.

En Amoroso Servicio

Fraternidad Rosacruz de México.

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